Ciencia y Vida

miércoles, octubre 20, 2010

EL VASO DEL DR ZARE



El pasado domingo 17 de octubre por la noche, tuve la suerte que el manejo aleatorio del “mando a distancia” que con su radiación infrarroja mueve desde el sofá los circuitos de mi televisor me llevaran a ver una entrevista en la dos de la TVE en la que aparecía el científico norteamericano Richard N. Zare recientemente galardonado con el premio Fundación BBVA: "En las fronteras del conocimiento", en la categoría de Ciencias Básicas. El mérito más importante de su trabajo se relaciona precisamente con el estudio de la interacción de radiaciones, en su caso de los rayos láser con moléculas. Escuchar a este científico de 71 años y enormes gafas hablando con la ilusión de un niño acerca de su trabajo y mostrando una enorme pasión por el conocimiento de la naturaleza fue un destello de luz en medio de la noche.

El descubrimiento del láser en los años sesenta revolucionó la tecnología en diferentes ámbitos. Richard N. Zare en su trabajo ha puesto énfasis concretamente en su utilización para estudiar y analizar las moléculas. Fue impactante su explicación a este respecto, en la mencionada entrevista, cuando sacando un puntero láser, de los que cualquier profesor usa en sus clases, demostró cómo esta radiación es capaz de excitar la fluorescencia de moléculas a su paso por la solución acuosa contenida en un vaso sobre su mesa. Esta interacción permite analizar moléculas por su emisión de radiación fluorescente en entornos tan complejos como las rocas de los meteoritos, donde los científicos tratan de buscar restos orgánicos de otros planetas o una llama incandescente, en cuyo interior las moléculas mantienen la combustión durante una fracción de segundo. El láser es sin duda una esperanza para posibles aplicaciones futuras tan variadas como son la búsqueda de fuentes alternativas de energía o el estudio pormenorizado de la bioquímica del cáncer que permita un tratamiento más individualizado de esta patología. Somos el resultado de moléculas que no vemos pero en la frontera del conocimiento algunos grandes científicos entremezclan la física, la química y la biología para mostrar que hay un camino por recorrer.
Me acosté el domingo bastante tarde tras esta entrevista viendo aún los destellos luminosos en el vaso del Dr Zare.