Ciencia y Vida

miércoles, febrero 28, 2007

DOLLY, LA OVEJA QUE REVOLUCIONÓ LA MEDICINA

Hace diez años, científicos del grupo del Dr Ian Wilmut del Instituto Roslyn de Edinmurgo, anunciaban la primera clonación de un mamífero. La oveja “Dolly” fue creada a partir del núcleo de una célula epitelial que se inyectó en un ovocito al que previamente se le había quitado su propio material genético. Esta “reprogramación” de un núcleo adulto permitió crear un embrión que fue finalmente implantado y logró culminar su desarrollo. El proceso era muy complejo y el grado de éxito muy bajo. No obstante surgió un debate ético sin precedentes ya que se abría la vía de la posible clonación reproductiva de seres humanos.
Diez años después, este debate, más propio de la ciencia ficción, ha cambiado. La cuestión principal ahora consiste en la posible utilización de las células embrionarias humanas, lo que posibilita la utilización de embriones clonados para obtener células madre con fines terapéuticos. Los escándalos recientes procedentes del laboratorio de Woo Suk Wang de Corea del Sur, anunciando resultados fraudulentos sobre la obtención de líneas celulares procedentes de embriones humanos clonados, no han contribuído a serenar este debate.
Tan pronto como se puedan vislumbrar posibilidades terapéuticas efectivas con células madre embrionarias, la clonación terapéutica ganará posiciones en este debate abierto hace diez años sobre el futuro de la clonación terapéutica en la medicina regenerativa.