Ciencia y Vida

sábado, octubre 20, 2007

NOCHE EN EL MUSEO


Se ha conocido estos días a través de distintos medios que el museo de Ciencias Naturales de Madrid se encuentra en una precaria situación. El museo cuenta con colecciones de nueve millones de ejemplares, entre animales naturalizados o disecados, fósiles y esqueletos, además de innumerables dibujos y documentos. De este patrimonio natural, sólo se expone en las salas del museo un 1%, el resto permanece en almacenes alejados del propio museo y en condiciones poco idóneas para su conservación. Su director Alfonso Navas trata de restar importancia al informe interno que ha propiciado esta noticia.

En los últimos años se han creado en España museos de enorme importancia, tanto de índole artística como científica. El éxito de un museo se mide, en cualquier caso, por el número de personas que lo visitan. Por citar algún ejemplo, el museo de Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, ha recibido una media de 3 millones de visitantes al año y el museo CosmoCaixa de Barcelona, inagurado en 2004, recibe más de dos millones. El número de 200.000 visitantes anuales del museo de Ciencias Naturales de Madrid se queda por tanto lejos de la media. ¿Quien está detrás de este museo?. La responsabilidad directa de su gestión recae en un organismo científico, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en cuyo presupuesto no debe figurar una partida muy abultada para llevar a cabo la transformación que este museo parece necesitar. No cabe duda que se realizan investigaciones de gran interés, como resalta el director del museo, junto con trabajos de conservación y catalogación. Además de problemas de presupuesto, también existen problemas de espacio, de hecho el museo comparte el edificio con la Escuela Técnica de Ingenieros Industriales. Aprovechar el eje que proporciona la Castellana de Madrid, en torno a otros importantes museos, debería tenerse en cuenta, adicionalmente, para implicar a las administraciones pertinentes en la recuperación de este patrimonio natural y la modernización de uno de los museos más antiguos del mundo