Ciencia y Vida

martes, septiembre 15, 2009

CANCER Y REPROGRAMACIÓN CELULAR


Recientemente, la reprogramación de células adultas diferenciadas, como por ejemplo las células de nuestra piel, para transformarlas en células pluripotentes, parecidas a células embrionarias, que pueden diferenciar hacia cualquier tipo celular, ha supuesto una enorme esperanza ya que se podrían utilizar estas células, denominadas iPS (induced Pluripotent Stem cells) o células pluripotentes inducidas, en terapia celular para muchas patologías.Imaginemos que se pudieran tomar unas células de la piel de un paciente con cirrosis y transformarlas en hepatocitos o que por otra parte se pudieran convertir estas células en cardiomiocitos en el caso de un paciente que ha sufrido un infarto de miocardio. Las células funcionales reprogramadas podrían, una vez implantadas, recuperar el órgano afectado sin rechazo inmunológico y sin los problemas éticos que surgen con la utilización de células madre embrionarias humanas.Dos importantes problemas iniciales surgieron con estas células iPS, el primero residía en que para efectuar la reprogramación celular se necesitaban retrovirus para introducir genes específicos para la reprogramación, además entre estos genes se encontraban algunos, como el denominado c-myc, que se asocia con la formación de tumores. Recientemente se ha avanzado considerablemente en la formación de este tipo de células iPS, primero tratando de evitar el uso de virus y por otra parte eliminando los genes que puedan relacionarse con tumores.Es interesante destacar que muchos de los resultados sobre la generación de este tipo de células iPS sugieren que los mecanismos que originan la reprogramación son coincidentes con los procesos por los que surgen las células tumorales. Por ejemplo, recientemente se ha puesto de manifiesto que uno de los genes cuya disfunción se relaciona con cáncer, el denominado p53, favorece igualmente la reprogramación de las células iPS cuando su actividad en estas células está disminuida. El proceso de reprogramación de las iPS trata de saltar mecanismos que tienen las células para no entrar en situaciones de división descontrolada, de aquí la coincidencia con el cáncer. Puede ser precisamente que mientras se valora el posible uso de estas células iPS en terapia celular, los estudios sobre la reprogramación de estas células nos permita desvelar los mecanismos patológicos por los que algunas células de nuestro organismo se saltan los controles de seguridad y originan un cáncer, esto naturalmente permitiría combatir la enfermedad.